VLF

El sistema VLF está integrado sobre el magnetómetro de precesión de protones.

La unidad VLF es una tecnología de carácter geofísico que utiliza señales de VLF en el rango de 15 a 30 kHz que normalmente se utiliza para la comunicación con los submarinos. La señal generada es adecuada para hacer mediciones geofísicas a nivel mundial.

VLF es un método electromagnético que se basa en las corrientes de transmisión que inducen respuestas secundarias en las unidades geológicas conductoras. Una anomalía VLF representa un cambio en la actitud del vector electromagnético que cubre los materiales conductores en el subsuelo.

VLF se usa en muchas aplicaciones, incluyendo la exploración minera y la exploración de agua.

En la exploración de minerales, los datos de VLF se utilizan para asignar la estructura geológica, incluyendo el buzamiento aparente en zonas de fallas y zonas de cizalla. Los datos pueden ser interpretados para identificar la inmersión de estas estructuras para una perforación fiable. Los datos también se utilizan para identificar una masa conductora que puede corresponder a concentraciones de sulfuro.

En la exploración de aguas subterráneas, el sistema VLF juega un papel importante, pudiéndose utilizar para detectar cuerpos conductores de líquido –agua intersticial- en lecho de rocas o en las proximidades de las fracturas. Otro uso es para el mapeo de contaminante, ya que los contaminantes pueden tener mayor resistividad que los fluidos circundantes debido a la presencia de inclusiones sólidas en el fluido.

Todas estas características tienen contrastes eléctricos con las rocas circundantes, que tienden a ser más conductoras.

La profundidad de investigación con el equipo VLF varía desde 40 hasta 60 metros, en suelos altamente resistivas, a 4-5 metros en suelos conductores. En líneas generales el sistema VLF funciona mejor en aquellas zonas donde las rocas son resistivas y la sobrecarga es mínima.

El sistema VLF puede trabajar en plataformas aéreas o terrestres.

La versión de suelo (sistema walking), que constituye una novedad, se puede utilizar ya sea con un magnetómetro (1 receptor) o independiente (dos receptores VLF ). Usando la versión Walking , es posible estudiar 10 o más kilómetros de tierra en un día – un aumento de la productividad 5 veces más que otros sistemas.

El sistema de tierra VLF de GEM está diseñado para ser utilizado por un solo operador en una configuración de mochila. El sistema almacena todos los datos en una memoria amplia.

Debido a que las mediciones del magnetómetro y VLF en el modo movimiento (walking) no necesitan contacto con el suelo, la toma de datos es muy rápida.

25 años trabajando en el campo de la geología

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